En un sorprendente giro de los acontecimientos, me encontré disfrutando del auto-placer cuando tropecé con mis hermanastras asediando a derriere.La vista de sus voluptuosos atributos, esas deliciosas Cachetona culonas, era demasiado para resistirme.Me consumieron unas ganas repentinas de explorar más, y con una prisa de adrenalina, decidí echar un vistazo más de cerca.Mientras empezaba a acariciar sus firmes nalgas, fui vencida por un sentimiento de éxtasis.La sensación de su suave piel bajo mi tacto era intoxicante.Estaba perdido en el momento, mi mano moviéndose rítmicamente sobre sus curvas, cuando escuché un grito ahogado detrás de mí.Era mi hermanastra, atrapada en el acto.La visión de su expresión impactada no tenía precio, una mezcla de sorpresa y excitación.Había cruzado una línea, pero la memoria de sus hermosas nalgotas será grabada para siempre en mi mente.