Este chulazo europeo estaba listo para una noche de auto-placer cuando invitó a su vecino a casa para una película.Poco sabía, su vecinito tenía otros planes.Mientras la película jugaba, el vecino casualmente dejó que su polla saliera, probando sutilmente las aguas.Al no ver ninguna objeción, lo tomó como una invitación y animó a su amigo a que le diera una mano.El hombre incauto, siempre listo para reír, lo siguió, lo que llevó a un giro inesperado de los acontecimientos.Cuando el vecinito se sentó y disfrutó del espectáculo, el amateur se encontró en una situación muy comprometedora.La vista de la polla dura de sus amigos frente a él era demasiado para resistirse, y se encontró cediendo a la tentación.Lo que comenzó como una broma inofensiva pronto se convirtió en un viaje salvaje de placer y sorpresa.