En medio de las celebraciones del Día de los Padres, Athena Palominos se encontró en una situación tentadora.Su padrastro, Justin Hunt, estaba en medio del placer, su miembro pulsaba con anticipación.La vista de sus voluptuosas curvas y de sus deliciosos pechos era demasiado para que él se resistiera.Mientras él desataba sus deseos, ella sucumbió a la urgencia primordial, saboreando cada centímetro de su enorme eje.Esto no era más que cualquier encuentro, sino una fantasía de larga data que había estado sorbiendo debajo de la superficie.Athena, con su figura curvilínea y su irresistible encanto, fue la encarnación perfecta de una fantasia que cobró vida. Justin, un amante experimentado, sabía exactamente cómo explorar cada centímetro de su cuerpo, llevándola a nuevas alturas de éxtasis.Su apasionado intento era un testimonio de la naturaleza cruda y sin filtros del deseo.Cada gemido, cada toque, cada embestida era un testamento de su química compartida.Cuando se acercó el clímax, el cuerpo de Athenas se convulsionó con placer, su satisfacción se completó.Esta fue una celebración del Día de los Padres como ninguna otra, un testimonio del poder de la fantasía y el atractivo del deseo.