Se supone que el gimnasio es un lugar para el fitness, pero mi prima y yo tenemos una agenda diferente.Lo usamos como parque de juegos para nuestros deseos salvajes.Ella es una morena caliente con un culo enorme que he estado deseando durante años.Cada vez que vamos al gimnasia, no podemos resistir las ganas de ponernos kinky.Empezamos con una charla sucia, provocándose con nuestros deseos.Luego, ella se agacha y empiezo a lamerle el culo, haciéndola gemir de placer.No puedo resistir el sabor de su dulce culo, y me tomo mi tiempo, lamiéndolo y chupándolo.Es un buen deporte, y devuelve el favor, chupando mi gran clítoris.Nos turnamos para follarnos mutuamente, entrando profundamente en su apretado culo.El placer es intenso, y ambos nos corremos duros, cubriendo su culo con nuestras cargas calientes.El gimnasrio nunca ha sido tan divertido.