En una tienda minorista alojada en el corazón del bullicioso distrito comercial de Tokio, un atrevido ladrón japonés es sorprendido con las manos en la masa por un severo guardia de seguridad.Lo que se despliega a continuación es un tentador intercambio de poder y deseo.El guardia, un musculoso hombre africano con una inclinación por lo poco convencional, exige retribución.Desnuda al joven ladrón de su ropa, dejando al descubierto su pequeño marco y sus delicadas curvas.Al desatar su impresionante hombría, la aterrorizada belleza no tiene otra opción que sucumbir a su presencia dominante.Ella con ansias lo lleva a la boca, sus delicados manos trabajando para complacer a su captor.La trastienda de la tienda se transforma en un escenario de placer carnal, pues el guardia, ahora figura dominante, destroza a la belleza asiática.El encuentro la deja completamente humillada pero extrañamente excitada, un testimonio de la virilidad y control de los guardias.Este es un cuento de pasión, deseo y el atractivo intoxicante del prohibido.