En una pequeña oficina alejada del ajetreo y del bullicio, una morena pequeñita de pezones perforados fue pillada en el acto de ser penetrada por un constable severo.Su mirada se cruzó con la suya, un momento de tensión llenó la habitación.La joven, acorralada, sabía que no podía escapar de las consecuencias de sus actos.El oficial, al ver una oportunidad, aprovechó su poder para obligarla a una posición comprometedora.Amenazaba con mandarla al parpadeo si no cedía en sus deseos.¿Qué opción tenía?Ella se detuvo y bajó la cremallera de sus pantalones, llevándose la virilidad a la boca.El funcionario, complacido con su actuación, la llevó al sofá, donde la devastó.La jovencita, a pesar de sus protestas, no pudo resistir sus avances.Sus gemidos llenaron la habitación mientras la follaba, llvándola a un poderoso clímax antes de sacarla y dejar que su semilla lluviera sobre ella.