Dolly Leigh, una joven e ingenua nena, fue sorprendida en el acto de robar en la tienda de suministros de oficina donde trabajaba.La policía fue llamada y fue obligada a desnudarse en el garaje, bajo la atenta mirada de las cámaras de CCTV.Como castigo por su delito, se le hizo que abriera bien las piernas y mostrara su apretado agujerito.La humillación le costó demasiado, pero el oficial a cargo estaba lejos de estar hecho.Le ordenó caer de rodillas y hacerle la mejor mamada de su vida.La pobre chica no tuvo más remedio que obedecer, sus lágrimas bajando por su rostro mientras daba placer al fornido oficial.La experiencia fue absolutamente degradante, pero solo fue el comienzo de su castigo.El vídeo completo de su humillación está disponible para aquellos que disfrutan viendo a chicas jóvenes e inocentes siendo aprovechadas de las maneras más degradantes posibles.