Después de un largo día de trabajo, lo único que deseaba era relajarme y que mi novia, Beurette, me hiciera una mamada.Poco sabía, esta simple petición llevaría a un viaje salvaje dentro de mi coche.Beurette, una hermosa francesa, no perdió tiempo en ponerse manos a la obra.Hábilmente llevó mi miembro palpitante a su boca, su lengua bailando alrededor de él a un ritmo tentador.Su experiencia en el placer oral era innegable, y podía sentir el placer acumulándose dentro de mí.A medida que ella continuaba chupándome con fervor, sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que alcanzara mi clímax.Y cuando finalmente golpeó, Beureta estaba allí para meterlo todo, su boca llena de mi carga caliente.La vista de ella, una bonita chica mezclada, con los labios cubiertos de mi semen fue suficiente para hacer que cualquiera tuviera una carrera del corazón.Lo que comenzó como una simple petición se convirtió en una experiencia salvaje e inolvidable.