Después de un largo día de trabajo, me encontré anhelando un placer intenso.Me vino a la mente el pensamiento de mis cónyuges suave, cuerpo firme, y sabía exactamente lo que quería.Me imaginaba explorando cada centímetro de su piel, mis manos rastreando sus curvas y contornos.El deseo de sentir su piel suave contra la mía se volvió abrumador, y no pude resistir más tiempo.Anhelé la calidez de su cuerpo, el suave tacto de su piel y el sabor de sus labios.El pensamiento de estar íntimamente conectado con ellos, de sentir su aliento en mi piel, me estremeció la columna vertebral.Me imaginé perdido en el éxtasis del momento, mi cuerpo respondiendo a su tacto.El pensar de estar completamente sumido en el placer, de perderme en el ritmo de nuestros cuerpos, era demasiado para resistirse a resistirse a su toque.El pensar en estar completamente inmerso de placer, en perderme en nuestro cuerpo, era demasiado como para resistirme.