Una joven bebe espíritu fogoso, se deja llevar por el ritmo y comienza a bailar sensualmente en la habitación de su casa.Su padrastro, un hombre maduro hábil en el arte del amor, observa con interés cómo se mueve provocativamente la joven.El alcohol la ha sacado de sus inhibiciones, permitiendo que brillen sus jugosos pechos y su flexible cuerpo en un baile erótico.El padrastro incapaz de controlarse, se acerca a la joven y la invita a subir a su habitación.Allí, en la intimidad de su casa, el padrastro y la joven comienzan a explorarse, mientras la cámara captura cada detalle de su encuentro en el vídeo casero.La joven, de origen venezolano y filipino, es una auténtica mujer tetona que disfruta mostrando sus senos y haciendo el amor con su padrastro el hombre de vasco que es capaz de cumplir cualquier deseo.