En un atrevido acto de travesura, un joven ladrón se mete en una tienda de electrónica de gama alta en pleno anochecer.Su misión es robar un teléfono nuevo a la marca, pero poco sabe, está siendo observado por cámaras de CCTV.En cuanto llega el guardia de seguridad, el ladrón es pillado con las manos en la masa.El guardia, una figura severa y autoritaria, decide enseñarle una lección al joven.Lo desnuda de la ropa, dejando al descubierto su musculoso cuerpo, y lo obliga a arrodillarse, listo para recibir su castigo.El guardia saca su propio miembro palpitante, exigiendo placer oral del cautivo.El ladrón, aunque inicialmente resistente, sucumbe al dominio de los guardias y realiza una mamada apasionada. El guardia luego dobla al ladrón ingresándolo por detrás en una cruda y animalista demostración de dominio.El guardia toma el control follándose al ladron sin descanso en varias posiciones dejándolo sin aliento y satisfecho.Por último el guardia libera a su cautivo dejándolo en un estado de excitación y sumisión.