Como un joven, siempre he estado en la caza de experiencias nuevas y emocionantes.Un día, mientras mi novia embarazada estaba fuera, tropecé con su ama, que estaba más que dispuesta a ponerse a jugar y ensuciarse conmigo.¿Qué mejor manera de darle sabor a las cosas que para traer a mi chica de vuelta a casa a una sesión grupal salvaje?Rápidamente conseguí que la amiga de mis chicas se uniera, y comenzó la verdadera diversión.Los tres nos turnamos dándonos placer, nuestros deseos nos consumieron.La vista de mi novia embarazada se inclinó, siendo llenada por otra mujer, no fue nada menos que erótica.El ritmo de nuestros cuerpos se entrelazaron, nuestros gemidos haciendo eco a través de la habitación, fue una vista para contemplar.A medida que avanzaba la noche, perdimos la noción del tiempo, nuestra lujuria solo crece.El sabor a semen, tanto a dar como a recibir, se convirtió en lo único que importaba.La vista del vientre embarazado rebotando mientras ella me cabalgaba, el sabor a seme en su boca, fue el final perfecto para nuestra salvaje escapadada.