Este año, nuestro sumiso ha estado encerrado en una jaula de castidad durante todo el mes de Locktober.Su única esperanza de liberación radica en complacer a su pareja dominante y cumplir todos sus deseos.Cada día, se retuerce con anticipación, su polla asegurada en los confines fríos de la jaula, esperando su oportunidad de demostrar su valía.La emoción de la persecución lo mantiene en marcha, su deseo de liberación solo alimentado por las burlas y provocaciones de su amo.El riesgo de quedarse en la jaula por la eternidad cuelga sobre él, una amenaza tentadora que solo sirve para agudizar su excitación.A medida que pasan los días, crece la tensión, crece la anticipación.¿Será liberado?O se dejará languidecer en la jaula, prisionero de sus propios deseos?Solo el tiempo dirá en este juego de placer y dolor.