Después de un largo día de trabajo, se encontró con unas ganas abrumadoras de volver a verla.No pudo resistir más, y así, se abrió camino hacia su lugar.Cuando llegó, la encontró en el baño, su culo delicioso a la vista mientras ella se agachaba.No pudo evitar ser atraído por sus curvas irresistibles, y sabía que tenía que tenerla en ese momento y allí.Cuando comenzó a darle placer, sus gemidos resonaban por la pequeña habitación, casi regalando su encuentro secreto.Pero era insaciable, su lujuria por ella creciendo con cada embestida.Siguió llevándola, sus gruñidos igualando los de ella en volumen, el sonido de su placer rebotando en las paredes de las baldosas.Finalmente, llegó al clímax, su carga caliente llenándola.Ambos se gastaron, sus respiraciones se entrelazaron y sus cuerpos se entrelazaban en el baño empotrado.Habó su llenado, y ella se había quedado completamente satisfecha.Y todo esto, en los confines de un pequeño baño.