La novia de Corys tiene una cosa para Rick.Lleva un tiempo observándolo, y finalmente ha tenido la oportunidad de abrirse paso con él.Al hacer su traslado a la habitación, no puede evitar provocarlo rápidamente, lamiendo sus deseos endurecidos.Rick, siendo el caballero que es, no le importa su jueguecito y decide corresponder dándole una mamada alucinante.La habitación se llena de gemidos mientras se sumerge en ella, con sus manos explorando su cuerpo.Cory se une, sumando al ambiente erótico.Los tres se pierden en el calor del momento, sus cuerpos entrelazados en un abrazo apasionado.Rick continúa embistiéndola, con sus mano vagando por su cuerpo, mientras ella lo toma con ansias.La vista de su ser complacida por detrás hace que Cory se vuelva loca, avivando la pasión entre ellos.La habitación resuena con sus gemidos, su placer se intensifica con cada embestida.Esta es una escena de placer puro, sin adulterar, un testimonio del poder de la lujuria y el deseo.