Joven y ansiosa por explorar su sexualidad, programa un examen ginecológico rutinario.Sin saberlo, su doctor tiene una vena morbosa.Después del examen profesional inicial, no puede resistir la vista de su forma expuesta y vulnerable.Le ordena que abra más las piernas, su control sobre su absoluto.Obedece, su corazón se acelera con una mezcla de miedo y excitación.Empieza a jugar con ella, sus dedos explorando sus áreas íntimas.La habitación se calla, el único sonido de los gemidos suaves que escapan de sus labios.Llega a su colección de juguetes, introduciéndolos en sus pliegues húmedos.El examen rápidamente se convierte en una lección de placer, dejándola completamente satisfecha y ansiosas de más miedo.