En un intento desesperado por marcar un nuevo portátil, dos hermanastras canadienses se embarcan en un plan arriesgado. Se acercan a un hombre australiano incauto, ofreciéndole un comercio tentador: sus cuerpos para su tecnología. Ansiosos y desesperados, están dispuestos a desnudarse hasta sus ropas y ponerse sucios para asegurar el trato. Pero las cosas toman un giro cuando Aussie revela una cámara oculta, capturando cada movimiento. Las mesas se giran rápidamente y la incauto belleza se encuentra en una posición comprometedora. El chico americano, no el australiana, entra, tiene hambre de miradas por las hermosas y culonas hermanastra. La acción se calienta mientras se entregan a un poco de diversión kinky, llena de culo, todo por el amor a la tecnología. Este es un viaje salvaje de lindas, cachondas y desnudas bellezas canadienses que se ponen manos a la obra y sucias para lograr sus objetivos tecnológicos.