Siempre había sentido curiosidad por los momentos íntimos de mis hermanastras.Cuando me topé con un video casero de ella poniéndose traviesa, supe que tenía que compartirlo con mi amiga.Al sentarnos juntos, descubrí el metraje explícito, viendo como gemía y se retorcía de placer.La vista de su culo delicioso rebotando y su cuerpo retorciéndose en éxtasis era demasiado para que lo manejara.No pude resistir las ganas de extenderme y tocarla.Mientras me acariciaba la polla dura, susurré mi confesión al teléfono, confesándome mis deseos lujuriosos para mi hermanastra.La idea de follarla, doblegarla y tomarla por detrás, me estaba excitando de manera salvaje.No podía evitar imaginar cómo se sentiría estar dentro de ella, sintiendo su coño apretado alrededor de mi miembro palpitante.El pensamiento en ello solo me excitó más, alimentando mi deseo de hacer realidad mis fantasías.