Después de años de ser una estudiante dedicada, la curvilínea hermanastra latina finalmente fue aceptada en su universidad de ensueño.El único problema era la membresía empinada del gimnasio que lo acompañaba.Desesperada por encontrar la manera de pagarlo, recurrió a su hermanastra para pedir ayuda.Su hermanastra, sabiendo que sus curvas y activos podían ser el boleto, sugirió que los usaran para buscar una membresría.Sin otras opciones, fue al gimnasia y llegó a un acuerdo con el entrenador.Le ofreció un sabor de su delicioso coño a cambio de una membrecía de por vida.El entrenador, sin poder resistirse a sus curvas ni sus grandes tetas, estuvo de acuerdo.Lo que siguió fue un encuentro salvaje de ella siendo follada duro por el entrenador, dejándola gimiendo de placer.Al final, obtuvo su membresismo y una experiencia memorable que nunca olvidaría.