Estaba en mi habitación, escalofriante cuando entró esta universitaria.Tenía una boca sucia y un cuerpo que solo pedía atención.Sus tetas estaban firmes y su culo era redondo.No perdía tiempo en ponerse manos a la obra.Comenzó a hablarme sucio, diciéndome todas las cosas que quería que le hiciera.No pude resistir su seducción y pronto, me la estaba cogiendo con fuerza.Ella gimió y gritó mientras le cogía su coño, su cuerpo se retorcía de placer.Era uno salvaje, y me encantaba cada segundo de ello.Después de que terminamos, ella me dio las gracias y salió, dejándome con una sonrisa en mi rostro.